Sábado sangriento (2)
Bueno bueno, pues
Víctor me cuenta que cuando me piré el partido siguió! Los del otro equipo salieron super picados por haberle roto la pierna a su colega (qué amistad!) y montaron un concurso a ver si eran capaces de rompérnoslas también a nosotros, sobretodo al causante de la rotura (con lo buen chaval que es...). En fin, que el árbitro decidió mirar hacia otra parte y prepararse para "Noche de fiesta" ("mientras las patadas no me las den a mí..." pensó). La cosa no fue a mayores y así acabó el partido: otra derrota pal saco.